miércoles, 23 de marzo de 2016

No recuerdes todo lo que no te di.



"Juraría que cada vez que abro las ventanas tu olor entra de lleno en el salón. 
Estoy completamente segura de que cuando las puertas de mi casa se cierran es porque tienen miedo de que entres."

No sé si fue al verte o si tardé días en darme cuenta de que eras con quien quería compartir cada día, pero recuerdo perfectamente que la primera vez que me sonreíste elegí tu mano para que acompañara a la mía en cada despertar, y tu espalda para agarrarme, y a ti para verme soñar. Que eso de que tus lunares son las coordenadas de la más brillante de las estrellas y de que tu columna es el mejor sitio para sobrevivir a un incendio creo que lo aprendieron cuando yo les hablé de ti. Que las almohadas son cosa de dos y los besos debajo de las sábanas ayudan a dormir lo leyeron en un cuento que yo escribí. También oyeron que la vida está escrita a carcajadas y a cientos de cervezas acompañando nuestras caricias, y que la muerte es ese lugar en el que te llamo y no apareces. 
Si algo he aprendido es que no soportaría un huracán como tú de nuevo en mi vida; me costó mucho deshacerme de los restos, y aún quedan escombros. Te asomas de vez en cuando en forma de tormenta de verano y a mí esos días me da por llorar y ponerme abrigo. 
Qué tendría mi vida contigo que se acostumbró a tu sonrisa, a tus ojos y a los cálidos abrazos que sin ti eran todo hielo. 
Qué tendrías tú que acostumbraste a mi vida a pedirte de vuelta cada noche... 


domingo, 31 de enero de 2016

De aquí a ninguna parte...

Es muy difícil definir su forma de ser. Puede ser muy cariñosa por momentos y después no querer ni verte. Es inmadura 360 días al año, aunque los otros 5 cambiará si realmente lo necesitas. Su estado de ánimo varía en cuestión de segundos (no depende del día del mes). Te necesita, pero no va a reconocértelo a no ser que esté a punto de perderte. Es independiente, creo que más que cualquiera de las mujeres que hayas conocido nunca. También es libre, aunque emocionalmente frágil. Odia tener que arreglarse cualquier día, pero cuando lo elige da todo para prepararse y coquetear. Adora las caricias en la espalda y las sonrisas de medio lado. No soporta que la mientan y menos si sabe la verdad de antemano. Susurra a los pájaros porque piensa que pueden comunicarse con el resto del mundo. No cree en nada que no vea con sus propios ojos, pero respeta todo lo que pueda ser importante para los demás. Desgasta los zapatos que más le gustan por ponérselos demasiado, valora las muestras de cariño e intenta que nada afecte a las personas de su alrededor.
La critico por llevar el corazón en la mano y regalárselo a cualquiera, por no quererse lo suficiente y por dejar que la opinión de los demás la afecte demasiado. Pero también la apoyo por defender sus ideales, y por dejarse sorprender por nuevas identidades.
Le cuesta relacionarse, juega al despiste cuando su mirada se cruza con la de alguien interesante, da dos pasos hacia atrás si algún guapo desconocido le pregunta si conoce un bar al que acudir y pongan buena música. Rechaza las falsas sonrisas, los abrazos sin sentimiento y las lágrimas tóxicas. No llora delante de nadie si no va a ser de felicidad o por pura tristeza. Creo que es empática y además adora a los gatos (qué broma de mal gusto), colecciona frases que la identifiquen y dibuja garabatos en una libreta que nunca acaba de llenar.
Le gusta la música y no diferencia géneros, sólo la distingue por emociones. No es una entendida de cine, pero puede verse mil películas un fin de semana cualquiera. No sale mucho de fiesta, y aunque también adore bailar, prefiere tumbarse al sofá y llorar con los capítulos de su serie preferida. Siempre lleva las uñas pintadas y la coleta desecha, zapatillas de deporte y una sudadera ancha. Juega con su pelo cuando está distraída (suele ser la mayor parte del tiempo) y muerde el tapón del boli.
No es el prototipo de chica que llama la atención, y tampoco es que saque a relucir su personalidad a menudo; pero si te sonríe, lo hace de verdad. No se esconde. No te miente. Si te sonríe, es porque te aprecia.

jueves, 7 de enero de 2016

pólvora



·Échame la culpa otra vez. 
Y una hermosa taquicardia 
me sorprende de camino 
y ahora que nos lamentamos, 
saca lo que quieras de mí. 

Será la extraña confusión 
la que me arruga el corazón, 
seremos carne de cañón de madrugada.
Y es esa estúpida canción
la que me trajo esta traición
porque me clavas el arpón 
con la mirada·

2O15 2O16


Es cierto que no puedo saber qué me depara un año nuevo, no puedo adivinar el futuro. Pero como sí puedo aprender de mi pasado, quiero que este sea un buen comienzo. El 2O15 me trajo cosas buenas y malas. Me regaló momentos increíbles con gente que formaba parte de mi vida, un verano irrepetible, el olor del mar, las sonrisas de mis abuelas, el orgullo de mi padre, la felicidad de mi madre... también personas que llegaron casi al acabar y que aun así ya son familia... y aunque a eso se le hayan sumado muchas lágrimas, infinitas despedidas, caricias erróneas, otras perfectas, noches en vela.... he de decir que lo despedí como se merecía, por todo lo alto.
Por eso quiero empezar este con la misma fuerza, con las mismas ganas de luchar, de escribir, de disfrutar... quiero cambiar, encontrarme, encontrar a alguien que me complemente esta vez no es mi prioridad. Prefiero quererme, saber cuidarme, ayudarme a mí misma y que las personas que yo elija estén a mi lado. No quiero más despedidas ni sabores amargos en los abrazos, o te quieros que no sean sinceros. Quiero reencuentros, miradas, sonrisas... que me llenen el alma, que me devuelvan la vida. Quiero llegar a diciembre y desear que nunca se acabe un año maravilloso. 
De momento cogí con fuerza el inicio, espero que la meta sea igual de bonita.

Adiós, querido año impar. Esta vez me toca a mí. 

sábado, 28 de noviembre de 2015

14.

Prometo esperar cada día un 'te quiero', un 'te echo de menos', un 'vuelve'. Prometo dejarme sorprender con una nota en el frigorífico. Prometo estar por la mañana cuando despiertes y creas que el día va a ser igual que el resto. Prometo darte la mano en los momentos difíciles, cuando el mundo se haya hecho muy grande y la casa te ahogue. Prometo ir a verte a cualquier parte que me pidas, prometo dejarte jugar con mi pelo y acariciarme la espalda. Prometo quererte como nunca antes supe hacerlo... y prometo que será para siempre, aunque me cueste, aunque a veces quiera echarme atrás...
De verdad te prometo dejar la ventana abierta para que el aire pueda entrar por todos sitios y jamás sientas que te encierro, porque cuando más me gustas es cuando eres libre...

miércoles, 25 de noviembre de 2015

La vida de Adèle


Si realmente existen las casualidades, el amor a primera vista y eso tan desconocido que llamamos destino, creo que jamás lo sentí con tanta intensidad. La sensación de vacío, saber que nada más te va a llenar desde que has encontrado su mirada al otro lado de la calle. Porque se supone que de esos momentos está hecha la vida. De las sonrisas que te dejan un vacío en el corazón y de los roces que sin querer te atrapan.






"Entre los jóvenes de los que atraigo las miradas hay uno en particular que yo misma distinguí y sobre el que mis ojos cayeron más voluntariosos que sobre los otros. 
Me encantaba verlo sin ser consciente del placer que me producía. Coqueteaba con otros y no lo hacía con él. Se me olvidaba gustarle, sólo quería observarle."

  
Me encantaría poder describir el amor tal y como lo sienten las personas que realmente están enamoradas, comprender eso de estar completo simplemente porque la otra persona existe, y realmente tu mundo está bien porque ella forma parte de él. Y me gustaría saber hablar de las noches sin dormir, de los domingos viendo una peli, de la complicidad, de los abrazos en el momento justo, de las ganas de besarlo en cualquier lugar. Me muero por saber qué es ser feliz por alguien sin necesidad de esforzarse. 
 "Puede que la dulzura de amar interrumpa el deseo de querer gustar. Este joven, en cambio, me examinaba de forma muy diferente a los otros. De forma más modesta, y sin embargo, más atenta. Sin embargo, puedo asegurar que había algo más serio entre él y yo. 
Los demás aplaudían abiertamente mis encantos, me parecía que a él no le eran indiferentes, al menos yo lo notaba algunas veces... Pero tan confusamente que no podía decir lo que pensaba de él y menos lo que pensaba él de mí."








Te echo de menos. Echo de menos tocarte, no vernos, no olernos.
Tengo ganas de ti. Continuamente. De nadie más. Echo de menos todo. Tengo que reconocer que te extraño mucho. 



Qué bonito el dolor que sentimos cuando perdemos lo que más amamos, y qué guarrada tener que vivirlo. Es una sensación contradictoria, es la felicidad que sientes cuando te lo encuentras sin querer, y es la tristeza de verlo partir una vez más, y que no sea de tu mano. No puedo sentir más dolor que el que siente Emma al perder a Adèle cuando ésta le traiciona. Sin embargo, soy capaz de identificarme con A al darse cuenta de que jamás amará a nadie como amó a E. Y no sólo eso, sino que jamás habrá nadie que la ame como E lo hacía. De esa manera tan admirable y sincera, tan dulce y exótica, tan llena de vida... Siempre se echarán de menos. Pero no podrán ser nunca más una.

Me declaro fan incondicional de esta maravilla que vi. "La vida de Adèle" pasa a ser una de mis películas favoritas desde este instante. Gracias.