Una noche, decidí darte todo lo que mi vida estaba constituida, te di lo que más necesito para vivir: mi corazón. Has cumplido tu promesa, lo has cuidado perfectamente.
Han pasado los meses, uno tras otro y lo que ha cambiado a día de hoy ha sido que te quiero más que ayer y menos que mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario